Participación en clase
¡Hola a todos!
Hoy os traigo un post para explicaros de qué manera "evalúo" la participación oral y la implicación en clase de mis alumnos.
Este tema es siempre difícil de tratar y, a mi parecer, no hay un solo sistema válido. De hecho, cuando puse en marcha esta forma de evaluar y valorar la participación no estaba segura de que fuera a funcionar, si los alumnos iban a "seguirme el juego", porque, ante todo, con este método que os presento pretendo que los alumnos tomen la participación en clase como un reto, un desafío, una manera de conseguir una recompensa a su esfuerzo.
Os avanzo ya que mi método no conlleva una nota. Siempre he estimado que ponerle una nota a la participación es a veces injusto y no del todo objetivo. Por eso, me baso en un sistema de recompensas. Me he basado, aunque no lo creáis, en los métodos de fidelización de los clientes en los supermercados. En algunas grandes superficies, el dinero que gastas en tu compra se transforma en puntos que te permiten, al final, conseguir rebajas o productos a mejor precio (las famosas "tarjetas de puntos"). Esta forma de fidelizar es tan famosa que ya se puede encontrar en gasolineras, líneas aéreas o incluso en la panadería o la peluquería del barrio.
Mi sistema funciona de la misma manera. Cada alumno recibe al principio del año su tarjeta de puntos y la pegan al final del cuaderno (así evitamos que la pierdan).
Les explico que cada vez que participen activamente en clase recibirán un sello. Los alumnos son los responsables de ir a ver al profesor al final de la hora para reclamar su sello. El profesor puede también aprovechar los momentos en los que los alumnos trabajan o escriben al final de la hora para poner los sellos que considere necesario a los alumnos que hayan participado activamente durante la hora o aquellos que hayan hecho esfuerzos de participación.
Y ahora viene lo bueno: la recompensa. Cuando consigan completar toda la ficha, es decir, consigan 20 sellos, ganarán 1 punto extra en la evaluación que ellos decidan. Existe también la posibilidad de acumular las fichas de puntos extras y utilizar tantos puntos como fichas completas hayan conseguido completar en una sola evaluación (desde mi experiencia, los alumnos consiguen completar 1 o 2 fichas al año). Para mis alumnos, les permito incluso acumular las fichas de un año para otro.
Dos pequeñas precisiones: los puntos de participación caducan una vez que los alumnos hayan abandonado el aula, es decir, los puntos no se guardan de un día para otro (muchos de mis alumnos se han arrepentido de haber olvidado el cuaderno porque habían perdido el sello de participación de ese día). Además, el profesor es el que determina si el alumno se merece el sello o no. Por ejemplo, un alumno que participa mucho, pero que charla por los codos o se porta mal, a la hora de venir a reclamar el sello, no recibirá su sello y el profesor le explicará que si quiere tener la recompensa tendrá que comportarse bien porque la participación implica hablar pero también escuchar lo que se dice en clase.
Llevo 2 años utilizando este método y os aseguro que funciona bastante bien. Los alumnos que participan mucho reciben una recompensa por su esfuerzo y los alumnos más tímidos se esfuerzan por conseguir puntos para mejorar sus notas.
Además, es un buen método para justificar, en las reuniones de padres, la participación e implicación de sus hijos. En mi caso, cambio de sello cada trimestre para que salte a la vista cuánto ha participado un alumno en cada periodo.
Bueno y creo que eso es todo. Espero que este sistema os funcione tan bien como a mí. No es perfecto, pero es un método más.
Si tenéis alguna duda, dejádmela en comentarios.
Os dejo mis redes sociales por si queréis apoyar mi trabajo. Os lo agradecería muchísimo.
¡Hasta pronto!